Hoy, 21 de junio, se celebra la Fiesta de la Música, una efeméride que tiene su origen en Francia hace ya más de cuatro décadas. La elección de este día para la celebración de la festividad no responde a ninguna causa azarosa: coincide con el solsticio de verano, por lo que la fecha pretende reivindicar el triunfo de la naturaleza a través de las actuaciones musicales en vivo. Años después de su nacimiento, la Fiesta de la Música adquirió un carácter continental al adscribirse a los programas festivos diferentes países europeos, con lo que el 21 de junio se celebra el Día Europeo de la Música. Para celebrarlo, te traemos tres títulos en los que la música funciona como hilo conductor de la historia.
La suite jonda, de Fernando Otero:
En junio de 1922, Manuel de Falla y Federico García Lorca organizan, junto a otros artistas e intelectuales, el evento flamenco del siglo XX: el Concurso de Cante Jondo de Granada. Unos meses antes del acontecimiento, el General de Brigada Juan Picasso González (tío del genial pintor) entregó en el Congreso de los Diputados los más de 2 millares de páginas que integraban el informe de la masacre sufrida por los españoles en Annual. Entre ambos acontecimientos, el desastre de Annual y el Concurso de Cante Jondo de Granada, el «Informe Picasso» sobrevuela amenazando la estabilidad política española. La información comprometida del informe sobre las corruptelas que originaron la debacle africana alcanza a las más altas instancias del Estado, cruzándose en el viaje con personajes como El Tenazas, un anciano cantaor que ha caminado desde Puente Genil hasta Granada para que Lorca, Falla y el resto de artistas e intelectuales atestigüen un descubrimiento: el documento primitivo del cante jondo.
Variaciones para un saxo, de Antonio Rodríguez Almodóvar:
Un saxofonista de jazz que se gana la vida en una empresa de dudoso capital internacional protagoniza esta novela generacional en la España de los años sesenta. Tres historias de amor, de muy distinto tono, se entrelazan con los sucesos más relevantes del final de la dictadura. Son momentos de gran agitación estudiantil, cuyas manifestaciones contra la brutalidad del franquismo se convierten en la versión española de los movimientos contestatarios que se daban en el resto de Europa y América. En suma, la preparación de la democracia, en unas circunstancias extremadamente difíciles. Todo ello, junto a una peculiar estructura narrativa y a la decidida voluntad de estilo de Variaciones para un saxo, dan como resultado una novela de extraordinaria calidad literaria.
Summertime blues, de Diego Prado:
La vida del viejo Nick Prom, un músico venido a menos, cambió para siempre una fatídica noche de abril de 1960 en que Eddie Cochran, uno de los más talentosos ídolos americanos del rock'n'roll, murió en un accidente automovilístico a bordo de un taxi. En el maletero del vehículo se halló su guitarra, una espléndida y singular Gretsch. Johnny Tyler, un muchacho rebelde e inadaptado, decide robar el preciado instrumento para impresionar a la chica de sus sueños, y con ese objetivo trazará un plan absurdo y descabellado. Obsesionado con recuperar la Gretsch de su malogrado amigo, a su vez Prom emprenderá una búsqueda donde ficción y realidad se confunden a través de una serie de personajes fatalmente unidos por esa guitarra que marcará el devenir de sus vidas. Historia de un amor imposible pero eternizado en el tiempo, Summertime blues es también un canto a la amistad y la pervivencia de los ideales, pero sobre todo una amarga metáfora sobre el fin de la juventud, la renuncia de los sueños y el desencanto de toda una generación.
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